¿Cuántas veces te ha pasado que aún faltan varios días para la quincena y ya no tienes dinero?
Te sientes Tony Stark cuando te depositan pero te tienes que apretar el cinturón los últimos días. Esta es la vida común del empleado, y parece ser que les pasa a todos y si no, a la mayoría, pero ¿por qué?
Te sientes Tony Stark cuando te depositan pero te tienes que apretar el cinturón los últimos días. Esta es la vida común del empleado, y parece ser que les pasa a todos y si no, a la mayoría, pero ¿por qué?
¿Acaso no ganamos lo suficiente?
Las principales razones pueden estar delante de nosotros.
Las principales razones pueden estar delante de nosotros.
Hay varios efectos por lo que la quincena parece esfumarse en nuestra manos, una de las principales son los gastos hormiga. Estos son los pequeños gastos que realizamos día a día y que no parecen presentar ninguna amenaza de manera aislada, pero conforme se suman todos los días, el costo por ellos es altísimo.
Para los amantes del café, la tacita ocasional en la cadena de la sirena verde puede estar vaciando sus bolsillos. Si tenemos en cuenta que el ticket promedio de sólo una bebida está arriba de los $50 pesos y vamos al menos 3 veces a la semana, al final del mes nos gastamos más de $600 pesos. Con esta cantidad podríamos comprar nuestro propio café molido, suficiente para 3 meses.
Pero estos gastos no sólo están en los gustos que nos damos, también nos afectan cuando no planeamos bien nuestros tiempos. El uso de taxis u otras formas de transporte privado pueden dañar nuestra economía. En un viaje de 30 minutos podemos llegar a gastar hasta $100 pesos, cuando tomar el transporte público a tiempo podría costarnos menos de $10 pesos.
Evidentemente podemos comenzar a hacer que rinda la quincena haciéndonos conscientes de los gastos hormiga y evitándolos, pero también te aconsejamos lo siguiente:
• Aprende a diferencia los gustos de las necesidades: Haz una lista de lo que en verdad necesitas, como comida, luz, gas, renta, teléfono, etc. Lo demás es un gusto y puedes dártelo teniendo siempre en cuenta lo que es en realidad.
• Reparte la quincena: No gastes todo al inicio, aunque se sienta tentador. Parte tu quincena a la mitad, usa una parte los primeros 10 días y la segundo los 5 restantes.
• Guarda un poco: Al recibir tu quincena guarda lo que tu economía permita, si son 100 o 500 pesos no importa, la idea es que des por perdido ese dinero y recurras a él sólo en una emergencia.
Como dice Warren Buffet:
Antes de comprar algo piense, ¿qué pasaría si no lo comprase? Si la respuesta es nada, no lo compre. Además, no pida consejo a un peluquero sobre si necesita un corte de pelo.
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